Al hacer una planificación de publicaciones, en redes sociales o medios tradicionales nuestro objetivo es lograr engagement con nuestra audiencia, que se motive a realizar una acción que demuestre interés: “Haz click”, “llama”, “contáctanos”, “visita”, “regístrate”, “scan”.
Este es el propósito del “call to action” o “llamada a la acción”. Es simplemente un texto corto (o imagen), simple, que es una petición para interactuar y lograr el interés del potencial cliente.
¿Cómo creamos llamados de acción eficaces?
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Los mensajes deben ser cortos, con un diseño llamativo, simple e integrado.
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Generar una propuesta de valor clara, que el usuario sepa a ciencia cierta que va a lograr con este llamado de acción.
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Dirigir al usuario a una página específica, puede ser a un minisite de la web, un landing page, un blog, catálogos digitales, entre otros recursos.
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Muchas veces se integra con el “sentido de urgencia” donde se indican descuentos, planes promocionales de duración corta o inmediata.
El lenguaje y forma en que redactamos estos “call to action”, va a depender del mercado en el que se desenvuelva la marca y el público al que está dirigida.
Podemos usar la cantidad de llamados de acción que consideremos necesarios, asegurándonos de que con cada uno de ellos, logremos la retroalimentación adecuada que nos permita crear un vínculo con el usuario a largo plazo, fortaleciendo el posicionamiento y siempre, agregando valor a través del producto o servicio que obtienen.
Colaboración: Catherine Lluberes